domingo, 8 de agosto de 2010

Phnom Penh

Llegamos a la capital de Camboya de noche y con cierto grado de cansancio así que tras encontrar el hostal, salimos a la zona del rio a cenar. Había tanto restaurante como niños pidiendo por lo que no fue una cena muy agradable. Vimos varias pizzerias en las que se podía encontrar la 'happy pizza' dentro del menú..

A la mañana siguiente comenzó el turismo. Primera parada: el Royal Palace y la Pagoda de Plata.



El rey estaba en casa pero no salió a saludar, toda una pena. Nos comentaron que el personal real viste de un color distinto cada día de la semana, hoy tocaba granate. Hicimos la visita con un guía local por el que cada uno de nosotros tuvo que pagar 1 dolar aparte de los 6 dolares que cuesta la entrada.


Al terminar la visita nos despedimos de Lupi y de Jose y volvimos al hostel para tomar un tuk tuk e ir a las Killing Fields.


Choeung Ek, comunmente conocido como las Killing Fields es un lugar en el que las palabras sobran, hay algo en el aire que te cierra el estómago según entras y a pesar del silencio, se puede seguir escuchando el horror vivido 35 años atrás. Resulta increible pensar que el genocidio de los Jemeres Rojos sucedió no hace tanto tiempo...



Pol Pot y sus amigos terminaron con la vida de incontables hombres, mujeres, niños, abuelos...Tener estudios, cultura, una profesión o llevar gafas (señal de saber leer) eran razón suficiente para matarte. Llevó Camboya más allá de la edad de piedra.

Primeramente las víctimas eran llevadas al 'S-21' o 'Prisión de Seguridad 21', un centro de interrogación, tortura y ejecución. De las 14.000 personas que pasaron por allí, solo 12 sobrevivieron.


De aquí eran llevados al campo de ejecución de Choeung Ek donde tras matarlos de la manera más terrible posible, eran enterrados en fosas gigantes de las que han salido miles y miles de huesos, calaveras, dientes, ropa...

Escalofriante...

Tras esta lección de historia y una extraña sensación interior, volvimos a la ciudad para dar un paseo y tratar de pensar en otra cosa..Después vino la cena y una retirada pronta a la cama.

Al día siguiente nos íbamos a Kampot y había que madrugar..