En aquellas dos semanas, alquilamos una moto y nos fuimos a pasar el día a descubrir la zona. El Bodhy Villa era muy agradable pero había que salir de allí de vez en cuando y explorar..
Nos encontramos con la Camboya pura, la Camboya rural, donde la gente nos miraba con asombro y nos saludaba con la mejor de sus sonrisas que nosotras devolvíamos con toda la alegría que aquello nos proporcionaba.
Vacas en medio de la carretera, que ni se inmutaban a nuestro paso...
Campesinos con sus animales, mirando con curiosidad y sonriendonos...
Una dosis de realidad, donde descubrimos como es la vida de la mayoría de los Camboyanos.
Fish Island, es una islita al sur de Kampot que visitamos un día en moto, ya que se encontraba muy cerca y nos habían recomendado hacer una visita de día a los salares y el poblado.
Una vez más, las sonrisas y las miradas de la gente nos cautivaron y nos acompañaron durante todo el día.
El terreno no era el mejor y además nos quedamos sin gasolina, con la suerte de que estábamos frente a una casa que vendía botellas de litro de gasolina por lo que pudimos parar a hablar con ellos..Esto es de lo más común aquí. Quedarse sin gasolina, curiosamente, es algo 'positivo'..
Para terminar el día, nos paramos en este templo donde uno de los monjes nos invitó a sentarnos con el y charlar. Fue muy interesante ya que el hombre tenía mucha curiosidad por saber sobre nuestro país y así también practicar ingles y para nosotras fue genial aprender sobre Camboya de primera mano..Nos invitó a que volviéramos dos dias mas tarde y aceptamos encantadas la invitación. Fue un gran día.
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